Cuidados básicos

Ubicación: Debemos aclarar que en principio no existen ni bonsái ni plantas de interior, en la naturaleza no existe el interior, por lo tanto sólo existen condiciones de interior que son favorables a determinadas plantas, esto mismo ocurre con algunos bonsáis, como ficus, olivos, jazmín, aralia, etc., de todos modos aunque se los ubique en interior necesitan de abundante luz natural.
Las demás especies es recomendable a pleno sol excepto en verano, cuando es conveniente resguardarlo a la sombra de otra planta o con un tejido de media sombra.

Riego: Lo más importante a tener en cuenta durante el riego es que el agua debe llegar hasta las raicillas más finas que se encuentran en el fondo de la maceta, para lograrlo hay que regar profundamente hasta que salga por los agujeros de drenaje.

Poda: La poda aérea puede hacerse en cualquier época del año, con una herramienta bien afilada, de modo tal que se conserve la armonía del bonsái. La poda de raíces en cambio es conveniente hacerla a finales del invierno y el procedimiento consiste en cortar hasta una tercera parte de la masa radicular.

Transplante: Junto con la poda radicular se puede hacer el transplante, para ello conviene usar tierra negra de humus o de lombriz.