Técnicas

Alambrado: La técnica de alambrare es la más utilizada, gracias a ella podemos corregir la forma de nuestro bonsai, o realzarla, y hasta conseguir en poco tiempo que un árbol joven luzca como viejo en poco tiempo (inclinando las ramas hacia abajo).
Los alambres más recomendados son de aluminio y de cobre, es necesario utilizar una medida tal que sea maleable pero que tenga la suficiente consistencia para permitir corregir la dirección del tronco o rama buscado.
La sujeción no debe ser muy fuerte par no dañar el tronco ni tampoco muy holgado porque corremos riesgo de no lograr el efecto buscado.
Si lo que pretendemos es corregir la dirección de un tronco o hacerlo zigzagear debemos alambrar desde la base y enrollarlo en espirales regulares en forma ascendente. (Insertar figura)

En el caso de alambrar ramas lo que se debe hacer es partir del tonco que utilizamos como base de sujeción y seguir hacia arriba en espirales. alambrado de ramas.

* No reara por lo menos 12 horas antes de alambrar.
* Utilizar el alambre de espesor ideal y alambrar con una tensión adecuada.
* Observar de no alambrar sobre yemas, brotes o pequeñas ramas, para no lastimarlas.
* Verificar regularmente el alambre y retirarlo si notamos que marca la corteza

Pinzado: Esta técnica es muy sencilla y es exclusiva para las coníferas. Consiste en eliminar los brotes o velas cuando se desarrollen para que ramifique rapidamente, tengamos en cuenta que las coníferas tienen un período de crecimiento muy corto, por lo que debemos realizarlo durante éste período frecuentemente, para esto debemos tomar los brotes o velas entre los dedos índices y pulgar y cortarlos.

Defoliación: Por esta técnica que es aplicable a bonsais caducifolios y otros perennes de hojas se consigue reducir el tamaño de las hojas, se realiza en los primeros meses del verano teniendo en cuenta de no lastimar las yemas latentes.

Transplante: En términos generales hay dos momentos para realizar el transplante a nuestro bonsai, esto es, a finales del invierno cada 2 a 4 años según las especies de que se trate y como consecuencia del cambio en la estructura del sustrato y del equilibrio orgánico y mineral, estamos refiriendonos en este caso a "transplantes programados" y regulares. Por otro lado aunque no sea en la mejor época, hay que realizarlo de todos modos si notamos ciertas anormalidades en el bonsai, tales como follaje exesivamente escaso, plagas recurrentes, pérdida de hojas fuera de época ó sustrato que no contiene el agua o que no deja pasar el agua (después del riego queda encharcado por mucho tiempo). Después de realizar el transplante es muy recomendable ubicar el bonsai en un lugar con mucha luz pero no con sol directo ni expuesto a la lluvia, por lo menos por 48 horas.